Hoy, Villavicencio es una ciudad en pleno desarrollo, la cual celebra su proceso de fundación, crecimiento y progreso desde hace más de un siglo. Han transcurrido 184 años desde que los colonos fundaron el caserío que denominaron Gramalote.

Los antecedentes de Villavicencio datan del periodo precolombino, cuando el territorio estaba habitado por grupos sedentarios de la etnia guayupe, que practicaban la agricultura y comercializaban algunos productos como pescado, pieles de animales, madera, plumas, y otros.

¡Sigue leyendo para contarte un poco más de su historia!

Foto de Fabio Mendoza, CC BY-SA 3.0, Wikipedia

Antecedente precolombino y fundación

En el siglo XVI, antes de la llegada de los colonos, Villavicencio era el asentamiento de la tribu guayupe, de la familia de los Arawak.

Este grupo étnico de la cultura precolombina se desarrolló en el espacio geográfico del piedemonte llanero entre los ríos Upía y Guayabero, que hoy día conforman los municipios de Villavicencio, Restrepo, Cumaral, Acacías, Guamal, San Martín, Granada, Fuente de Oro y San Juan de Arama.

Los aborígenes ocupaban el actual departamento del Meta, al sureste de los llanos de San Juan y San Martín. Tenían un alto nivel de desarrollo y organización, comparativamente con otras tribus.

Vestigios de su existencia como objetos de cerámica, semillas encontradas en la región, e investigaciones realizadas en esta zona, dejan ver el control que ejercían sobre el territorio.

Producían alimentos dentro de cada espacio geográfico, por ejemplo: en las zonas altas, maíz, frijol y palma; al norte, sal; y en las tierras bajas, yuca y algodón.

Pero, no solo se dedicaron a la producción agrícola utilizando técnicas desarrolladas, también se convirtieron en expertos cazadores, pescadores, y alfareros.

Villavicencio
Foto de Alejandro Vega, trabajo propio, CC BY-SA 4.0, Wikipedia

La llegada de los españoles a los llanos

Ellos intensificaron la ganadería como principal actividad productiva, además era la mejor manera de sacar provecho a las condiciones de la región y asegurar la estabilidad.

Los jesuitas asumieron la administración de las haciendas, e incorporaron a los indígenas en el trabajo de campo.

El desarrollo que alcanzó la ganadería en la región conllevó a la fundación de Villavicencio el 6 de abril de 1840 por parte de Esteban Aguirre y Santos Reina y su familia. 

Se construyeron casas en las praderas de Gramalote y se impuso la religión católica durante el proceso de evangelización tanto en las haciendas como en las escuelas, incluso después de la independencia. 

Se construyeron casas en las praderas de Gramalote y se impuso la religión católica durante el proceso de evangelización tanto en las haciendas como en las escuelas, incluso después de la independencia.

En 1848 se realiza la primera misa en la iglesia Nuestra Señora de la Concepción, y dos años más tarde se crea el Distrito Parroquial de Villavicencio, en honor al prócer de la independencia Antonio Villavicencio y Verástegui.

La intención de lograr que el país se convirtiera en una potencia agroexportadora en el mandato de Tomás Cipriano de Mosquera condujo a la concesión de bonos territoriales a los empresarios y colonizadores para que se incorporaran a la producción de los terrenos baldíos del piedemonte llanero.

A partir de allí se fundaron nuevos hatos, los inversionistas comenzaron a diversificar la economía local con la producción de cacao y café, de hecho varios barrios de la ciudad de Villavicencio tienen el nombre de las haciendas más emblemáticas de aquella época. 

Villavicencio en la actualidad

La capital del departamento del Meta es una ciudad pujante y con gran potencial para el desarrollo económico y financiero.

Cuenta con una infraestructura completa y moderna y tradición llanera que sirve de atractivo para el turismo.

Asimismo, su clima agradable, riqueza cultural, amplia gastronomía y una historia repleta de acontecimientos memorables son algunas de las razones por las que todos querrían conocerla.

Villavicencio
Foto de Rockatronic, trabajo propio, CC BY-SA 4.0, Wikipedia

Sin duda alguna, Villavicencio es una metrópolis con paisajes montañosos y planicies de gran importancia económica y cultural para Colombia la cual vale la pena visitar.

Hay mucho que ver en la capital, desde torneos de joropo, encuentros de coleo, hasta miradores, cañones y colinas.

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Malbin Rodríguez