Son pocos los colombianos que no han escuchado el nombre de Otto Greiffenstein en algún momento de sus vidas, ya sea por un comentario de sus padres, abuelos, conocidos, o porque formó parte de una generación en la que la radio dominaba los medios de comunicación.
Apasionado de la radiodifusión y más tarde de la televisión, Otto se dedicó a animar a las familias del país a través de los circuitos radiales de su época. Aquí te contamos más sobre esta inolvidable celebridad.
Recordando la niñez e inicios de su carrera
José María de Jesús Otto Greiffenstein Gaviria era nativo de Medellín, nació en la avenida La Playa un 18 de febrero de 1927, aunque siempre se sintió bogotano por vivir en la capital desde la edad de 5 años.
Una vez graduado de bachiller, emigró a la ciudad de Nueva York para estudiar en la Universidad de Columbia la carrera de bibliotecología. Allí incursionó en el mundo de los libros, el periodismo y la locución hasta el año 1955.
En la Gran Manzana, se le abrieron muchas puertas, y dichos conocimientos facilitaron su ingreso a una de ellas: la oportunidad de trabajar en la emisora La Voz de Bogotá.
Otto era alto, elegante y delgado, al estilo de Frank Sinatra. Tras su impecable trabajo en la radio, recibió el apelativo de “La Voz”, cuya entonación, voz y acento eran netamente de un locutor de élite.
Parte de ese nivel de profesionalismo y calidad en la oratoria se debió a su estancia en la Bogotá de finales de la década de los años 20. En esos tiempos, la radio era la principal fuente informativa del momento, y Otto se fijó la idea desde muy niño de ser la voz que escucharan los colombianos durante el día.
También hay que destacar su amor por los libros; su apreciable distinción y amplio vocabulario se debieron a sus horas dedicadas a la lectura.
Su paso por la radio
Otto se convirtió en uno de los animadores más famosos; su estilo sofisticado, tranquilo y elegante caracterizaron su trayectoria por la radiodifusión y la pequeña pantalla.
Fue catalogado como una de las voces comerciales más privilegiadas del país, por ello recibió premios como el que le adjudicó la Asociación Colombiana de Locutores y Comunicadores en 1990, el galardón Julián Ospina al cumplir 40 años de vida profesional.
Formó parte del equipo de locutores de RCN y Caracol, donde se desempeñó como presentador y animador del programa “La hora del regreso” y la “Noche fantástica” de la frecuencia radial de Caracol Estéreo.
Su polifacética carrera se extendió a la televisión, donde asumió retos como presentador, director y productor de programas y entrevistas. Además, recibió papeles en películas de comedia hasta 1990.
Lamentablemente, el 21 de junio de 1994, sus familiares y amigos cercanos anunciaron su deceso a causa de un cáncer en el páncreas.
Para conocer más datos sobre grandes personalidades del pasado y el presente, te invitamos a seguirnos y a leer nuestra siguiente edición del mes de abril.
X: @Co_ilustres
Facebook: Colombianos Ilustres
Instagram: @co_ilustres
LinkedIn: Colombianos Ilustres