Guillermo Cano Isaza fue un destacado periodista y escritor colombiano que dejó un gran legado en el periodismo de la nación. Su vida y carrera se vieron truncadas por su valiente enfrentamiento contra el narcotráfico, liderando investigaciones y denuncias que le costaron la vida. ¿Por qué es tan importante para la historia del periodismo nacional? La respuesta la encontramos en sus logros, su valentía y sus contribuciones al periodismo.
Biografía
Guillermo Cano, descendiente de una familia conocedora del mundo del periodismo, se unió a ‘El Espectador’ (periódico colombiano) tras graduarse del colegio Gimnasio Moderno en 1942. A lo largo de los años, desplegó su talento en diversas áreas del periodismo, desde la cobertura de diversas crónicas hasta la política.Cano no solo pasaría a ser un gran director del diario, sino también el mentor de toda una generación de periodistas, inculcándoles no solo habilidades profesionales sino también principios éticos y valores indispensables para los grandes periodistas.
En 1980, recibió el Premio Simón Bolívar a la vida y obra de un periodista, destacando su impacto en la profesión. A lo largo de su carrera, Guillermo Cano demostró su valentía al enfrentarse a personalidades importantes del país, especialmente al denunciar delitos financieros del Grupo Grancolombiano (uno de los conglomerados económicos más importantes de la historia del país).
Para comprender la repercusión que solía tener su trabajo, basta con mencionar que tras esta denuncia, el gobierno intervino dicho grupo incluso después de que este último protestara por la denuncia de Guillermo Cano.
La valentía de Guillermo Cano
Las hazañas hasta ahora mencionadas solo fueron dos de los hechos trascendentes de Guillermo durante los años 80. Cano, priorizando su trabajo y responsabilidad moral por encima de su seguridad, se convirtió progresivamente en una voz crítica contra el narcotráfico. Durante estos años, además de exponer los crímenes financieros del Grupo Grancolombiano, también reveló el oscuro pasado de Pablo Escobar en el narcotráfico.
Para entender la trascendencia de este acto, hay que tener presente que antes de que El Espectador sacara a la luz que Pablo Escobar tenía un pasado vinculado al narcotráfico, Escobar era congresista. Luego de que Guillermo Cano revelara la noticia y denunciara públicamente tanto a Pablo Escobar como a sus socios del cartel de Medellín, todo cambiaría, empezando por el despojo de la inmunidad parlamentaria de Escobar y la activación de una orden de captura en su contra.
Un legado anclado a la responsabilidad ética
El 17 de diciembre de 1986, Cano fue asesinado por sicarios del Cartel de Medellín frente a la sede de El Espectador. Su crimen fue declarado en 2010 como delito de lesa humanidad. A pesar de haber acabado con su vida a través del lamentable ataque a la libertad de prensa, Guillermo Cano perdura como símbolo de la lucha por la verdad y la justicia incluso cuando hay un gran riesgo involucrado. También vale la pena mencionar que en su honor, la Unesco creó oficialmente el “Premio Mundial de la Libertad de Prensa Unesco – Guillermo Cano”.
Guillermo Cano Isaza, con su valentía y dedicación al periodismo, se convirtió en un símbolo de la lucha contra el narcotráfico y la defensa de la verdad. Su legado perdura, recordándonos la importancia de la libertad de prensa y la necesidad de enfrentarse a los poderes corruptos, aun a riesgo de la propia vida.
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